LA EDUCACIÓN EN LOS TIEMPOS ACTUALES

Por: Ricardo Castro Núñez

 

Si me permiten, tendré que iniciar con una pregunta que me hice en mis épocas de estudiante, cuando se posee el don de confrontación ante la realidad y el deseo de cambiar el mundo que te rodea: ¿Qué pasa con nuestro México, si se supone que cada día tenemos una mejor calidad de educación Universitaria, en función de nuevas tecnologías, maestros con mejores grados académicos, una cantidad de información que pareciera no tener límites y otros factores que sin ser tan importantes, complementan el proceso de la enseñanza? Sin embargo, existe cada vez más pobreza en nuestro país, un índice de criminalidad en ascenso, las familias tienen mayores probabilidades de desintegración y las adicciones se encuentran a la orden del día

Mi respuesta sería que el proceso de educación actual se encuentra altamente enfocada al aspecto técnico y material que rodea al individuo, dejando a un lado un aspecto formativo igual de importante que el anterior: el aspecto humano que trascienda a lo social

¿Cómo le podemos pedir a un profesionista que se preocupe por la sociedad en la cual se va a desenvolver si nunca tuvo un proceso de sensibilización hacia ésta?.

Debemos de devolver a las aulas áreas del conocimiento que en su momento, edificaron toda una cultura, tales como la ética, la moral, los valores, la metafísica o la ontología.

Les pedimos a las nuevas organizaciones que tengan definida su visión, misión, identidad, valores; pero, ¿Qué pasa con los profesionistas encargados de dirigirlas y de cambiarlas?, ¿Habrán tenido en su momento de estudiantes la posibilidad de haber analizado el punto de vista antropológico del hombre, teniendo en cuenta que la antropología es el estudio del hombre en cuanto a aquello que precisamente lo eleva a la categoría del hombre?; ¿habrán tenido la oportunidad de profundizar en los aspectos que le darán trascendencia y significado a su vida?; ¿habrán tenido el contacto y la vivencia con los valores universales de ayudar a los más necesitados de la sociedad, cobijar a los que pasan frío, dar de comer al hambriento o dar un poco de tiempo para obras de caridad?

Estamos hablando de una formación integral del futuro profesionista, que lo sensibilice con los aspectos sociales y que le retribuya a la sociedad la oportunidad que ésta le ha brindado como estudiante de una carrera o de un postgrado. Actualmente, tres de cada cien personas que iniciaron la primaria terminan sus estudios de licenciatura, y es gracias a la sociedad que esos tres afortunados lograron su objetivo.

Ese es el reto que a mi parecer tendrá la educación del futuro. Agradezco sus comentarios hacia el presente artículo escribiendo al correo de esta revista. G


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NO. 11