ESCUELA DE NEGOCIOS. PERFIL DE EGRESADOS EN NEGOCIOS INTERNACIONALES
Por: Martín Puebla Ontiveros
La mundialización de la economía, trajo una preocupación más a los directores de escuelas y facultades de administración del país: las teorías y los planes de estudio, ya no son el valor agregado que las Universidades o Instituciones de Educación Superior pueden ofrecer a las compañías al momento de argumentar por qué los alumnos son los mejores. La homogeneización de las prácticas financieras, operativas y mercadológicas de las empresas, producto del avance y aparición de las nuevas tecnologías, entre otras cosas y la incursión de ejecutivos o empresarios al mundo de la academia, hacen que las firmas busquen por arriba del currículum, características y valores que son responsabilidad exclusiva de la persona, de su esencia como ser humano.
No es que la formación académica de calidad sirva para nada, pero la realidad es que cada vez son más las escuelas que ofrecen en sus carreras, a través de simuladores, prácticas profesionales, planes becarios intermedios o intercambio en el extranjero; la posibilidad de medir la temperatura del mundo laboral antes que los alumnos inicien la carrera profesional.
Hace algunos años, los universitarios se dividían en dos grandes bloques: egresados de instituciones públicas y privadas. Hoy la competencia en el mundo laboral, provoca que la variedad de estudiantes aumente en cada generación, así surgió la necesidad de jóvenes con un perfil que cubra cualidades como liderazgo, creatividad, ética, flexibilidad, conocimiento teórico y técnico, pensamiento global... sin importar tanto su procedencia académica.
“Mientras los mexicanos estén más preparados, mejores posiciones alcanzarán en las grandes corporaciones. Los resultados de su trabajo se reflejarán en las tareas y objetivos que cumplan en los ámbitos público y privado” expresa Carlos Fernández, Director General del Grupo Modelo.
Lo podemos ver en la Banca y en el sector de consumo; mexicanos y extranjeros en nuestro país ya tienen un papel muy importante. También en las empresas pequeñas y micro. Hoy ya compiten todos contra todos, incluso dentro de nuestra casa: México.
A decir del Señor Luis Hernández Martínez, empresario, quien generosamente compartió sus ideas mediante una entrevista, una persona debe estar y crecer con una empresa según sus expectativas e ideales, pero igualmente, debe entender que existen etapas y tiempos dentro de las empresas. Así por ejemplo, Shell, empezó con una torre de exploración, y hoy está en todos lados.
Aplicando lo anterior en los terrenos de liderazgo se dice que no se trata de crecer rápido en unos años, sino que se desarrolle un concepto de negocios que perdure de manera importante en el largo plazo. CARACTERÍSTICAS DEL PERFIL DEL EGRESADO EN NEGOCIOS INTERNACIONALES
Para lograrlo, algunas de las características que cualquier egresado de una escuela o facultad de negocios debe cubrir son: habilidades para el trabajo en equipo, compromiso con las tareas a realizar, sentido común, honestidad tanto en las prácticas corporativas, como en las personales, ética, humildad y disposición al trabajo. Bien dice la cultura popular: para dar órdenes, primero hay que saberlas obedecer. Las empresas, según lo consultado con algunos empresarios, no buscan gente arrogante que quiera estar en el escritorio o mandando a diestra y siniestra, “sólo porque estudió”.
Por el contrario, los futuros empresarios, deben tener una idea clara sobre la función a cumplir en la vida.
Manuel Senderos Irigoyen, presidente fundador del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) y de la firma DESC, divide esta tarea en dos: colaborar al bienestar social y atender a los inversionistas que ponen en riesgo su capital. “Pero si no se cumple con la segunda, no podrán hacer la contribución social que el país necesita.”
El egresado tiene que sentir pasión por su trabajo, hacerlo con ilusión, gusto y ganas.
Eso es lo mejor. Hay que trabajar en lo que se cree, aunque se sacrifique en el corto o mediano plazo, el aspecto de la retribución económica. Así las cosas, los egresados, deben utilizar todas sus habilidades, destrezas y conocimientos, mismos que no terminan en la escuela, sino que continúan durante los años de vida laboral.
Por otra parte, visión del mundo, manejo de las nuevas tecnologías, solución de conflictos, dominio de idiomas, conocimiento del entorno, comprensión de los usos y costumbres del país y adaptación al cambio, figuran igualmente en la lista de atributos del perfil ideal del egresado de una escuela de Negocios Internacionales.
Para gentes como Aurelio Gómez Villaseñor, presidente del Consejo del Grupo CORVI, todo lo anterior representa únicamente el veinticinco por ciento de una contratación; es, digamos, el primer paso para que una empresa manifieste que se interesa por el aspirante. El resto a decir del ejecutivo Aurelio Gómez, que es lo más importante desde mi punto de vista, es un amplio porcentaje relacionado con los valores personales: congruencia, honestidad, lealtad, espíritu de servicio. También es elemental que guste de la capacitación continua y que quiera capacitar a otros.
En suma, el currículum es importante, pero las actitudes lo son más.
Sobre las ventajas competitivas, el entrevistado dice que el egresado debe permanecer alerta a los cambios del entorno económico, político, social y tecnológico. Tiene que preocuparse por ofrecer valor agregado y hacer equipo de trabajo, estar preparado para la toma de decisiones asertivas, contar con un adecuado conocimiento del mercado interno y saber cómo se hacen los negocios en el mundo.
Se advierte que el problema de la gente que viene de Universidades extranjeras, es que no conocen bien el mercado mexicano. Por eso se equivocan las empresas que prefieren egresados de Universidades foráneas para los puestos de alta dirección por encima de las escuelas mexicanas. Si lo que quieren es desarrollar negocios en México, nada mejor que un mexicano para conocer su mercado, costumbres y valores como país.
Por su parte, autores como I. Senderos, consideran indispensable que se regrese al estudio y enseñanza de las ciencias sociales en las escuelas y facultades de negocios, pero con una profundidad que vaya más allá de las meras técnicas de la administración. También piensa que las instituciones educativas, deben inculcar en los estudiantes el respeto por la experiencia: “el dueño o director de un negocio, una persona ya mayor, quizá no esté al tanto de las nuevas técnicas y tecnologías y las subestima, piensa que si salía adelante sin ellas, entonces puede continuar así; pero esto sólo es una parte de la realidad, la otra es que el egresado no le dará valor a la experiencia del director viejo, y es que quizás ese director no tiene el conocimiento de las nuevas técnicas, pero sí posee, toda la experiencia para hacer negocios. Creo que hay una falta de comunicación entre las generaciones.”
Según podemos concretar, para los empresarios la escuela ideal es aquella que desarrolla los aspectos de negocios y humanos en sus egresados; que inyecta valores y los fomenta en el largo plazo. Así, la primera lección que la mayoría de los jóvenes debe aprender es que las cosas se consiguen con base en el sacrificio y la dedicación.
Fuera de la escuela hay mucho que asimilar bien lo saben, pero también es necesario estar concientes de que se aprende a través de la gente, incluso de aquella que no tiene estudios. La humildad es un aspecto importante.
Hay escuelas que sólo dan teoría, cosas que nunca se van a usar. No obstante, empresarios como el Señor Luis Hernández afirman no poder definir si es mejor una escuela pública o una privada. Lo que sí consideran determinante es que debe existir es un buen estudiante. No podemos discriminar, el perfil es una parte y los valores son la otra. “No soy capaz de afirmar: si este estudiante es de tal universidad, entonces no lo quiero”, dice Hernández.
Con base en el currículum algunos aspirantes podrán apantallar, pero una empresa siempre debe investigar más allá, para tener en sus filas a la gente con mayor talento. De ahí la importancia del proceso de selección de personal en las empresas.
Por otro lado, hoy no hay fronteras. El mundo se hizo pequeño y la influencia de otras culturas es mucha. “Las escuelas deben responder a esa transformación, deben cambiar. Las que no puedan hacerlo seguramente desaparecerán.”Así lo expresa Gómez Fernández. Quien dice que los egresados deben distinguir el bien del mal. El primero, es un comportamiento acorde con principios generalmente aceptados. El joven debe enfocarse a construir su leyenda de vida, su historia personal. Que sepa bien que quiere y que aprenda a reconocer sus errores.
Un título no pone a la gente, automáticamente a la cabeza, al contrario, ese documento lo lleva a otros terrenos donde tiene la obligación de buscar la manera para que los demás puedan acceder a esos estudios.
Todas las empresas buscan a los mejores egresados. Sin embargo, cuando éstos se integran al mundo laboral, son muchas las compañías que se encargan de tergiversar el concepto de creación de riqueza que aprendieron en la escuela.
Para Gabriel Zaid, “la burocracia tiende a reproducirse, los empresarios no. La burocracia estorba para que se multipliquen los empresarios, pero los empresarios ayudan a que se multipliquen los burócratas. Esto se ha visto repetidamente: un empresario hace crecer su empresa hasta que el crecimiento lo rebasa y todo queda en manos de una burocracia interna o externa. No sólo eso, su gran empresa busca activamente la destrucción de otros empresarios, ya sea absorbiéndolos, eliminándolos o haciéndoles la vida imposible como proveedores, clientes o competidores”
En su libro Hacen falta empresarios creadores de empresarios , este escritor reflexiona sobre las carencias que ahogan al mundo corporativo mexicano, y entre las más importantes sobresalen la ausencia de hombres de negocios, que separen las operaciones que puedan separarse, que favorezcan el desarrollo no la absorción o estrangulación de proveedores y contratistas que vendan todo lo que hace falta para la producción, de buena calidad en pequeña escala, que comercialicen y hasta exporten la pequeña producción, que aboguen por un trato distinto a las pequeñas empresas liberándolas de trámites.
A decir de Zaid, lo que México realmente necesita, son hombres de negocio que se dediquen menos a los mercados de apoyos y favores políticos y más a los medios para que aumente la productividad independiente. Gente que venda equipo, servicios, insumos y todo lo necesario para que las personas trabajen por su cuenta. Un empresario que se oriente al mercado de arriba y favorece el desarrollo piramidal de la sociedad –dice- trabaja para la burocracia que lo eliminará como la figura social “ofrece sogas para que lo ahorquen”.
Para terminar con el artículo, me gustaría enunciar algunas ideas, con las que comulgo, expresadas por hombres de negocios experimentados, sobre las tendencias que se dan en el ámbito empresarial y que afectan los perfiles que del recurso humano se espera en las organizaciones en el actual contexto del mundo de los negocios.
“Los clientes quieren saber quién es el responsable de la firma a la que van a confiar la construcción de sus plantas.”
José Mendoza Fernández.
Bufete Industrial
“Las empresas son el motor del crecimiento de los países, por eso debe aumentar su número.”
Manuel Senderos Irigoyen
DESC
“En los negocios como en la vida personal, sólo puede haber un comportamiento: ética”
Gastón Azcarraga Tamayo
Grupo Posadas
“Cuando se llega a cierto nivel, lo más importante es hacer-hacer, dejar-hacer y dar qué – hacer”
Abelardo García Ramírez
Consorcio AGA
BIBLIOGRAFÍA
- Zaid, Gabriel (1995) “Hacen falta empresarios creadores de empresarios”Editorial Océano. México.
CITAS
- Las citas de los hombres de negocios que aparecen en este artículo, se obtuvieron del Salón del Empresario, todos los galardonados cursaron por lo menos un programa en el IPADE, única escuela mexicana que aparece en el listado de las cincuenta instituciones educativas más importantes según The Wall Streeet Journal y Harris Interactive.
Agradecimiento al Sr. Luis Hernández Martínez por su colaboración con datos e información para el presente el artículo. G
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