Ponencia: Expectativas de mi carrera a futuro
Por: Oliver Nuño Jauregui
Estudiante de Lic. en C. De la Comunicación. 1er cuatrimestre Estudio el primer cuatrimestre de Ciencias de la Comunicación. Según parece, haber elegido esta licenciatura fue una decisión bastante acertada, ya que cada día transcurre me siento más identificado con dicha carrera, al asimilar la información y el conocimiento que me brindan mis profesores siento muy seguro mi futuro laboral, considero que me estoy preparando muy bien, entreno para una pelea donde tendré muchos rivales a superar, considero que si sigo preparándome podré sobresalir en un futuro o por lo menos ser un buen contrincante, realmente siento poco incierto mi futuro, aunque no siempre pienso de esta manera.
Normalmente, se considera que si cuentas con una cédula profesional, “ya la hiciste, que papelito habla”, que laboralmente tú vales lo que estudiaste o por lo menos lo que ahí está avalado. Yo sé que no siempre es así, he conocido, al igual que muchas personas, algunos casos, de profesionistas bastante ineptos, que quién sabe como hicieron para terminar la carrera o que simplemente son los clásicos alumnos que con trampas y copiando exámenes lograron obtener su título profesional. Debido a esto es que existen, por ejemplo, doctores que provocan la muerte de sus pacientes o que por falta de aptitud no puede salvar a sus clientes. Los ejemplos anteriores han originado que las cédulas universitarias se devalúen ante los ojos de la sociedad, terminas tu carrera y tienes que demostrar al organismo al que ofreces tus servicios que realmente tienes el conocimiento que tu “papelito” indica, y en realidad esta mentalidad es correcta, ya que un papel es sólo eso y no garantiza nada.
Otra cuestión que me altera es que, laboralmente la que será mi profesión se ha prestado a ser constituida por personas sin una preparación profesional en muchos casos. Había pensado que cuando mis compañeros y yo ingresemos al campo laboral, se nos daría una cierta preferencia sobre los empleados que no tengan el mismo nivel académico que nosotros, estaba en un gran error. La gente que se ha mantenido en los medios de nuestra ciudad lo ha logrado por algo, tal vez no sean profesionistas, pero de cierta manera han ido sobrellevando las exigencias de la ciudad. Quizás sus servicios no son de “alta calidad”, pero no son tan malos, de lo contrario no seguirían laborando en este medio. Eso es lo que me preocupa, tener que competir con alguien que académicamente no cuenta con la misma preparación que yo, pero que debido a su experiencia, laboralmente es superior a mí y preferido por la dependencia a la que yo ofrezco mis servicios.
Es como un joven que ha sido instruido por maestros artemarcialistas, que le han enseñado todo sobre los puntos débiles del cuerpo humano, el joven sabe que si golpea cierto punto del cuerpo, provocará un efecto en él y tiene fundamentada dicha reacción, pero este joven nunca ha tenido una pelea real, solo simulaciones. Por otro lado, existe un señor que casi le dobla la edad al joven, dicho señor, debido a ciertas circunstancias, ha tenido que aprender a defenderse de una forma muy agresiva, es muy bueno para pelear y de eso vive, aunque no tiene ninguna preparación especial, lo único que sabe es que si golpea con mucha fuerza tendrá asegurada la victoria. Ambos, tienen programado un encuentro, una pelea oficial, en la cual habrá cuadrilátero y demás cosas que caracterizan a dichos eventos, el público no podrá faltar, tu eres espectador de esa pelea, estás esperando el comienzo de la función, ambos peleadores están en su esquina, yo te pregunto: ¿a cuál le apostarías?, ¿ al que tiene una buena preparación, pero nada de experiencia real, o al que no tiene preparación formal, pero sí casi toda una vida de experiencia? Esta cuestión se presta a ambigüedades, es difícil asegurar con exactitud cuál ganará, lo mismo me pasa cuando me pongo a pensar en el futuro laboral. He llegado a la conclusión de que talvez no podamos competir con la experiencia de los ya incorporados en el campo laboral, o talvez sí, todo depende de cómo asimilemos los conocimientos que en nuestra preparación recopilemos, si somos vencidos por los que tengan experiencia, es nuestra capacidad la que delimitará si esa derrota será parcial o permanente, quizás nos toque empezar desde muy abajo, pero, repito, nuestras habilidades, aptitudes y ambiciones nos permitirán o no, avanzar de manera rápida o lenta, escalando los peldaños hacia el éxito. Se escucha un tanto fácil, y eso que no he expuesto que también competiremos con personas bien preparadas académicamente y que cuentan con una gran experiencia.
El futuro se vislumbra difícil, pero, ¿quién dijo que no lo era?
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