Propuesta de un Paradigma de Aprendizaje para la Universidad

(1ª Parte)

  Ana Cecilia Espinosa Martínez

Es verdad que como personas no podemos dejar a un lado las pasiones y los afectos, es por ello que, en un afán por contribuir al logro de la difícil tarea que nuestra universidad se ha colocado como meta, presento la siguiente propuesta, que fue concebida especialmente para ella. Tómese pues lo siguiente como muestra del compromiso y la disposición que tengo para hacer mío el lema de “Educar es formar hombres libres”.

A manera de entrada... El Centro de Estudios Universitarios Arkos (C.E.U.A.) es una escuela, en mi opinión, muy sui generis. Esto, debido a las especiales circunstancias en que se dio su apertura, a las distintas situaciones que se sucedieron a partir de su aparición en la comunidad vallartense y su zona de influencia, a las características de sus colaboradores y muy específicamente a las características de sus estudiantes. Precisamente estas últimas constituyen las raíces del presente trabajo, pues a partir de ellas es que se construye la propuesta que nos ocupa.

Los estudiantes del CEUA...

Es necesario destacar que los alumnos que ingresan a las aulas del C.E.U.A. no son e x c l u s i v a m e n t e egresados recientes del nivel medio superior, como sucede en muchas otras universidades, cuya matrícula está conformada, en su mayoría, por este tipo de estudiantes, sino que sus grupos están integrados con aspirantes de diversas formaciones y grados de preparación.

Esto se debe, en gran parte, a que el servicio de educación superior es muy joven en la comunidad, (10 años) por lo que las oportunidades, en años anteriores, de continuar estudios a este nivel para la población se veían restringidas, en muchos casos, a las posibilidades económicas de las familias vallartenses para enviar a alguno de sus miembros fuera de la ciudad.

La lejanía de los centros de estudio de educación superior, significaban el desplazamiento de los educandos y un esfuerzo económico adicional al acudir a localidades distantes como Ciudad Guzmán, o Guadalajara en Jalisco, o bien a estados vecinos como Nayarit, Colima y Michoacán, entre otros, además de los que optaban por el Distrito Federal y otras entidades federativas aún más distantes, en el mejor de los casos.

Debido a situaciones como esta, muchos vallartenses ante la imposibilidad de continuar sus estudios lejos de Vallarta, guardarían en el futuro una gran carga de frustración.

Es ante un panorama tan adverso - que frenaba las posibilidades de desarrollo integral de la juventud y de la comunidad en general del municipio de Puerto Vallarta, Jalisco y su zona de influencia - y ante una necesidad tan largamente insatisfecha, que nace el Centro de Estudios Universitarios Arkos, quien trajo con mucho esfuerzo en r e c u r s o s humanos, materiales y financieros la Educación Profesional Universitaria como una opción de desarrollo económico, social y cultural para la región.

De está forma fue que : gracias a la labor de los fundadores, a la confianza de los primeros alumnos, a la disponibilidad y apoyo de los primeros mentores en educación superior, y en general, al trabajo en equipo de maestros, alumnos y autoridades, se dio origen a la primera Institución de Educación Superior fundada en Vallarta por y para los Vallartenses .

Es así como, al ofertarse por vez primera la educación superior en la comunidad, acuden a las aulas del C .E.U.A. a s p i r a n t e s interesados por el nivel licenciatura. Dichos aspirantes incluyen: jóvenes de generaciones recién egresadas, profesionistas y personas que tiempo atrás habían terminado de cursar su bachillerato.

Para mejor ubicar el tipo de estudiantes que acuden a la institución tomaremos el ejemplo concreto de la carrera en Contaduría Pública que se imparte en esta escuela.

Los estudiantes que integran los grupos en contaduría pública, y en general todas las licenciaturas, son, en su gran mayoría, personas económicamente activas, es decir, que trabajan y son los responsables directos de solventar sus estudios.

Normalmente en las aulas de este centro escolar, los profesores se encuentran con alumnos de muy distintas edades y formación.

En el caso de la Lic. en Contaduría, por ejemplo, existen alumnos que en el nivel de preparatoria o bachillerato llevaron una formación acorde al perfil, es decir, en el área económico administrativa - bachilleratos técnicos en administración y contaduría - y que se desempeñan como auxiliares o como técnicos en c o n t a b i l i d a d y administración, trabajando para empresas y despachos de la localidad, e incluso hay quienes trabajan por su cuenta y/o han establecido sus propios despachos.

Las personas a quienes nos referimos, como hemos dicho, pueden ser recién egresados del nivel medio superior o gentes que terminaron este grado escolar años atrás. Por supuesto, también acuden a las aulas egresados de preparatorias que no tienen este perfil. Otro tipo de estudiantes, lo conforman aquellas personas que iniciaron la carrera fuera de la ciudad, pero que, por distintas r a z o n e s, especialmente económicas, han tenido que postergarla.

Existen también personas que ya han recibido una formación universitaria (profesionistas) y que han decidido cursar una segunda carrera. En el caso que estamos tratando, es frecuente la presencia de abogados y administradores - aunque no es restrictivo - que se interesan por una formación más completa y diversa o que consideran que el estudio de una nueva carrera les ayudará a enriquecer y complementar su formación profesional previa.

Lo anterior nos da una idea de la variedad de experiencias y conocimientos que sugiere cada grupo. Estas pueden convertirse en un arma poderosa en el acto educativo, pues enriquecen el proceso, y suelen implicar también un reto, una preparación, un trabajo y un esfuerzo adicionales tanto para el maestro como para la institución.

El paradigma...

En función de estas razones, c o n s i d e r o importante en nuestra universidad destacar la necesidad de:

•  Privilegiar el aprendizaje por sobre la enseñanza. Puesto que la tarea sustancial de la labor docente es promover en el estudiante aprendizajes significativos que le sirvan para la vida.

•  Sensibilizar a los estudiantes para actuar en su propio proceso de aprendizaje de forma activa, comprometida y responsable. Puesto que consideramos de especial importancia que el estudiante asuma una actitud de compromiso y acción en su propio proceso de aprendizaje. Esta nueva actitud ante el a p r e n d i z a j e la i d e n t i f i c a r e m o s en a d e l a n t e como aprendizaje dinámico-comprometido

•  Reconocer las diferencias entre los estudiantes. Para este propósito retomaremos muy especialmente los aportes acerca del liderazgo situacional.

•  Abordar el proceso de aprendizaje mediante la confrontación de problemas derivados de situaciones reales. Problematizar el aprendizaje.

•  Contextualizar los aprendizajes. Haremos especial énfasis en la importancia de relacionar no sólo los contenidos y aprendizajes de una materia con el resto de las asignaturas que integran la currícula, sino que se buscará siempre el ubicar estos aprendizajes en un tiempo, una situación y espacio determinados, el contexto. Una visión más holísta .

•  Retomar grupalmente las experiencias vividas durante el proceso de aprendizaje . Propondremos aquí, el proceso que hemos denominado cerrar - abrir .

•  Construir un ambiente propicio para el aprendizaje. Haremos especial uso de algunas estrategias que provee la Programación Neurolingüística (PNL) y de todas las “argucias” posibles que ayuden a lograr este propósito.

Aunque trataremos un tema a la vez, con frecuencia se encontrará que volvemos y retomamos los puntos ya desarrollados como apoyo para situaciones posteriores. No podría ser de una manera distinta, cuando nos manifestamos a favor de una visión del aprendizaje, desde el punto de vista de la Gestalt, más sistémica y holísta.

En este primer artículo, nos ocuparemos de los puntos a y b , dejando para posterior ocasión, el tratamiento del resto de los incisos que componen la propuesta.

•  Privilegiar el aprendizaje por sobre la enseñanza...

El paradigma tradicional de la educación ha estado basado en un proceso que privilegia la enseñanza sobre el aprendizaje, que se basa en la memorización, en la reproducción de conocimiento, en el papel pasivo y receptor del alumno y en el autoritario rol del maestro. Un paradigma de esta naturaleza, en la actualidad, se traduce en un individuo incapaz de analizar, de prever, de proponer soluciones adecuadas a las situaciones del cambiante mundo en que vive. Respondiendo así con soluciones pasadas a situaciones nuevas.

Esto hace necesario replantear el paradigma de manera congruente con la realidad que vive el mundo de hoy.

En una época como la actual en que la única constante es el cambio, la educación no puede sustraerse a esta realidad, puesto que está inmersa en ella y justifica su existencia, en tanto mecanismo social de difusión y enriquecimiento de la cultura y como formadora de los individuos que habrán de transformarla.

El cambio constante de las sociedades exige de sus integrantes un nuevo perfil, se requieren individuos capaces de resolver problemas, de aportar nuevas ideas, de realizar con eficacia y eficiencia su trabajo, de asimilar los cambios y adaptarse a ellos, de i n c r e m e n t a r constantemente sus conocimientos y generar nuevos; en fin, de un hombre nuevo que la educación debe formar.

En otras palabras, se requiere un nuevo paradigma que, entre otras cosas, este comprometido con la calidad y que supere al anterior.

Este nuevo paradigma deberá considerar, en el nuevo perfil , un papel activo, comprometido y participativo de los estudiantes, quienes en adelante se convertirán en lo que siempre debieron haber sido, los protagonistas del proceso.

Para ello resulta necesario privilegiar el aprendizaje antes que la enseñanza. La labor del docente es crucial, pero adquiere sentido en tanto le da la importancia que merece a su contraparte, los estudiantes.

Es por ello que nos mostramos a favor de esta postura.

“La esencia de la educación no es colmar al alumno de datos, sino ayudarle a describir aquello que es único en su persona; enseñarle a desarrollar sus habilidades propias, guiarle en la aplicación de éstas, integrándolas con los nuevos conocimientos, y entonces, mostrar a otros cómo dar a lo demás lo que uno sabe.” (Gamez,1996)

b) Sensibilizar a los estudiantes para actuar en su propio proceso de aprendizaje de forma activa, comprometida y responsable / “aprendizaje dinámico-comprometido”...

Para empezar, es importante definir lo que entendemos por aprendizaje.

Existen diversas teorías y concepciones acerca del aprendizaje. Cada una expone sus propios paradigmas y explicaciones sobre el tema. Sin embargo, la mayoría de los teóricos, casi de manera general, coinciden en que se trata de “un cambio más o menos permanente en la conducta” y que este cambio es debido a, o es el resultado de “una interacción con el ambiente” (para excluir cambios producidos por maduración biológica o por traumatismos y enfermedades).

Las diferencias empiezan a surgir cuando hay que definir lo que se entiende por conducta ; aquí nuevamente existen varios puntos de vista. Algunos limitan el término a acciones o movimientos observables o cuantificables de algún modo (un buen ejemplo lo constituyen las escuelas conductistas), hay quienes incluyen también otros procesos psicológicos no observables ni cuantificables directamente (es posible ubicar aquí las visiones gestáltica y la cognoscitivista). Esto puede incluir procesos de pensamiento, percepción y sentimiento, por ejemplo.

Dentro de la concepción de aprendizaje dinámico-comprometido que manejamos, aceptamos la acepción más amplia que incluye los cambios tanto en la conducta observable como en la percepción, las actitudes, los sentimientos y los llamados procesos cognoscitivos.

Puesto en otras palabras, podemos decir que el aprendizaje puede referirse a: una información comprendida o analizada, desarrollar la capacidad para razonar y sintetizar, modificar una actitud, adquirir habilidad manual, encontrar formas alternativas de la expresión de los sentimientos y de relacionarse con los demás, sostener ciertos valores, sentir confianza en uno mismo. Otra área del aprendizaje la constituyen hechos como unificar lo que se siente con los que se piensa y hace ; modificar las actitudes hacia las personas, situaciones o cosas ; reconocer los sentimientos que se tienen hacia lo que se aprende e integrarlos en el aprendizaje; hacer juicios de valor sobre la información, los conocimientos o destrezas que se aprendan; examinar el contexto y las implicaciones sociales del aprendizaje, ...

Por qué aprendizaje dinámico-comprometido ...

Concebimos que el aprendizaje debe ser dinámico , porque pretende abarcar las dimensiones de activo y participativo, donde los estudiantes juegan precisamente un papel d i n á m i c o (activo/participativo), se involucran personalmente, toman la iniciativa, piensan, actúan, opinan, analizan, eligen, deciden, buscan por su cuenta, amplían y realizan los trabajos de acuerdo con sus intereses, valores y capacidades. Y donde su palabra y su postura personal es importante y tomada en cuenta.

El compromiso se refiere a una decisión firme y clara de realizar una serie de acciones para lograr fines. En nuestro caso se trata de llevar a cabo un conjunto de actividades con el propósito de aprender, este compromiso debe hacerlo el e s t u d i a n t e fundamentalmente consigo mismo, pues es él quien está primordialmente interesado en aprender.

Comprometido pues, en tanto que consideramos que el aprendizaje no alcanza la dimensión de significativo a menos que exista un compromiso de acción por parte del que aprende, y porque creemos importante el hecho de que el estudiante se involucre de forma responsable y comprometida con su propio proceso de aprendizaje, pues de esta manera encontrará un gozo y un sentido distintos al aprender.

En fin, consideramos que el aprendizaje es un proceso que dura toda la vida, y que todas las situaciones de la vida pueden facilitar el aprender. El aprendizaje es tanto un proceso interno de descubrimiento propio, así como una actividad cooperativa. Es activo, con motivación propia, que presta apoyo y estímulo al espíritu humano.

Por ello, es nuestra creencia, que gran parte de nuestro trabajo docente es desarrollar en el alumno una conciencia para que se i n v o l u c r e con responsabilidad y amor a su propio proceso de aprendizaje, y pueda entonces tomar responsabilidad por su vida. Sin embargo nadie puede dar lo que no tiene, por ello es menester generar primero en el docente una conciencia, luego entonces generarla en el alumno


Consciencia en el docente --------- à Consciencia en el discente


Lograr una actitud de este tipo por parte no sólo de los estudiantes sino de los propios docentes, es una tarea ardua, pero que reportará, a ambos, horizontes, posibilidades y perspectivas diversas acerca de como vivir y mejor aprovechar los procesos que se dan durante su paso por las aulas.

Sensibilización... Como sucede en todo proceso de cambio en el que la gente se involucra, con frecuencia aparecen dudas, temores e inseguridades. A pesar de lo atractiva o benéfica que la nueva propuesta parezca, es común que surjan miedos e incertidumbres a la hora de emprender algo distinto, sobre todo cuando las cosas se han hecho de una misma forma durante largo tiempo. Es difícil escapar de nuestros viejos paradigmas.

La resistencia al cambio es una respuesta muy natural de los individuos ante lo desconocido, para superarla se necesita un poco de arrojo, fe y valor.

Bajo esta nueva perspectiva, es muy normal, que tengamos sentimientos encontrados, que de pronto empecemos a sentir cierto nerviosismo y ansiedad, aunados al entusiasmo y emoción de saber que se inicia una aventura nueva que promete logros más significativos que los ya obtenidos.

Por eso, aunque aquí la labor del profesor, para infundir confianza en el alumno, es muy importante, sería injusto decir que él mismo no transita por este tipo de sentimientos. El docente también buscará en sus estudiantes refuerzos positivos . Tanto maestro como alumnos deberán trabajar arduamente para superar dichos estados de ánimo.

Asumir el desempeño de nuevas funciones y responsabilidades como estudiantes y como maestros implicará para muchos, cambios de actitudes y comportamientos, así como la adquisición de nuevas habilidades, por ello es de esperarse una cierta resistencia al cambio. Para vencerla se requiere de valor, paciencia, osadía y ayuda mutua. Pero, en general, el docente superará el aprendizaje y la disciplina de aprender, siendo el mejor aprendiz y el más disciplinado para actuar.

Habrá muchos momentos en que los estudiantes repetirán comportamientos que les son familiares y esperaran del maestro algo semejante. La tarea del docente será ayudarles a: darse cuenta de que están repitiendo patrones de conducta y que es necesario un cambio; a superar la resistencia al cambio y las ansiedades que se suscitan en esa etapa; y a aprender, en la práctica “sobre la marcha”, las nuevas conductas, actitudes y habilidades que requieren para trabajar de este modo. En otras palabras, ayudarles a establecer una relación diferente con las tareas u objetivos, el aprendizaje, sus compañeros, el maestro y los recursos y apoyos, ...

Por otro lado, deseamos dejar explícito que, estamos muy especialmente en favor de que: el aprendizaje se alcance no sólo a través del trabajo individual, sino que ponderamos el aprendizaje resultado del trabajo en equipo, y el que se aborden problemas que provengan situaciones reales acordes con los temas que se tratan en clases. (este último tópico lo retomaremos en puntos posteriores).

Nuevas actitudes, responsabilidades y funciones de maestros y alumnos... Una concepción diferente de la educación y del aprendizaje, implica necesariamente un cambio en la forma de entender qué es un maestro y qué es un estudiante. También, como es de esperarse, existen nuevas expectativas acerca de las actitudes, responsabilidades y funciones que deben asumir ambos. En seguida nos proponemos describirlas.

Lo que se espera del maestro... Queremos partir de una idea orientadora que el maestro debe tener presente “no hay que hacer por el estudiante aquello que él pueda hacer por sí mismo” . El maestro debe orientar, ser el líder y guía - más adelante abordaremos de forma más específica este punto - en el proceso, pero recordemos que aquí estamos privilegiando el aprendizaje de los estudiantes, y uno de los propósitos básicos de este enfoque es desarrollar la autonomía , la capacidad de pensamiento personal y las habilidades necesarias para resolver problemas, la capacidad para encontrar respuestas y soluciones, y no tanto promover la adquisición de múltiples respuestas y soluciones prefabricadas.

Teniendo en cuenta estas ideas, lo que se espera del maestro es:

Calendario de actividades, clases y horarios . El maestro deberá verificar con la institución las fechas de inicio, terminación, suspención, vacaciones, exámenes, (el calendario escolar), confirmar los horarios, y el lugar de las sesiones. Estos datos habrá de hacerlos del conocimiento de los estudiantes y deberá cuidar que se respeten durante el curso.

Objetivos. Deberá plantear con claridad el propósito o la finalidad del curso, o del proyecto de aprendizaje que se va a emprender, las tareas por realizar, a dónde quiere llegarse y qué resultados se esperan obtener.

Esta perspectiva supone la participación de los estudiantes en el establecimiento de los objetivos. Sin embargo es función del maestro invitarles a participar en el establecimiento de objetivos; que, al mismo tiempo que respondan a sus intereses y necesidades, se mantengan dentro de los límites señalados por el curso de que se trata; expresar sus opiniones con respecto a los objetivos que consideran deseables y valiosos para el grupo; aclarar los objetivos una vez que han sido establecidos; cuidar que las actividades del grupo sean pertinentes para la consecución de los objetivos; y participar en la evaluación de los objetivos en distintos momentos a lo largo del curso o de la realización del proyecto de aprendizaje.

 

El maestro debe aclarar cuales son las responsabilidades y funciones de los estudiantes y de él mismo, ser congruente con lo que a él le corresponde hacer y ayudar a los alumnos a comprender y asumir los roles que les corresponden.

Con respecto a los requisitos de acreditación y calificación , el maestro debe dar a conocer: los establecidos por la institución, por él mismo e integrar las aportaciones de los estudiantes.

Otras f u n c i o n e s, responsabilidad del maestro, serán :

•  Alentar la participación de todos los estudiantes en la medida de sus propias capacidades.

•  Promover el aprecio de las distintas aportaciones de los miembros del grupo.

•  P r o m o v e r la comunicación y la solución constructiva de conflictos interpersonales y grupales.

•  Promover una actitud de aprender de todas las situaciones (incluyendo los fracasos) y las personas.

•  Propiciar un ambiente de respeto y aceptación en el aula.

•  Fomentar el gusto en los estudiantes por el trabajo en equipo.

•  Ayudar al grupo a compartir la dirección y responsabilidad del trabajo.

•  Fomentar la búsqueda de alternativas y soluciones originales.

•  Propiciar la reflexión crítica y abierta sobre la participación individual y grupal y sobre sus motivaciones y valores al realizar el trabajo y el aprendizaje.

Se incluyen también: La preparación de materiales de apoyo para el aprendizaje, diseñar las experiencias de aprendizaje, sugerir u orientar el uso de recursos disponibles en la escuela o la comunidad, asesorar a los estudiantes para que aprendan a utilizar recursos como libros, revistas, periódicos, películas, ... de distintas maneras, promover que los alumnos aprovechen sus e x p e r i e n c i a s, conocimientos y habilidades como un recurso valioso para el aprendizaje...

La reflexión acerca de los objetivos a alcanzar, los recursos disponibles, la preparación de las clases y la revisión del trabajo (propio y de los estudiantes) para identificar los logros alcanzados y las dificultades, así como la toma de decisiones y la búsqueda constante para aprovechar mejor las oportunidades que surjan durante el proceso, son actividades importantes que el maestro deberá atender.

Lo que se espera del alumno... Desde nuestra perspectiva, consideramos que “todo estudiante posee una experiencia, conocimientos, habilidades y capacidad para pensar y generar ideas y alternativas”. , éste deberá hacer uso de ellas y reconocer que son un recurso valioso (su recurso especial) en el aprendizaje.

Nuevamente, teniendo en cuenta estas ideas, lo que se espera de los estudiantes es:

Los estudiantes no necesariamente deberán esperar a que el maestro les de a conocer los horarios de clases, fechas de exámenes, vacaciones,... sino que son también responsables de buscar esta información, ya sea acudiendo al profesor o a otro personal de la institución.

Son funciones y responsabilidades de los estudiantes: expresar sus intereses y necesidades con respecto al curso; hacer sugerencias sobre los objetivos ; aclarar el significado y valor que tengan éstos para ellos; comprender con claridad cuáles son los objetivos del curso y preguntar en caso de duda; participar y trabajar de acuerdo con los objetivos que se establezcan; y evaluar periódicamente el avance en la consecución de los objetivos o los resultados esperados.

Deben tener bien claro qué les corresponde hacer en el proceso. Saber qué se espera de ellos y qué esperar del maestro.

Respecto de los requisitos de acreditación y calificación , se espera que expresen sus opiniones y puntos de vista, hagan sugerencias y se enteren muy bien de cuáles son esos requisitos, pidan que queden establecidos con claridad. Luego deberán cumplir con ellos o asumir las consecuencias del incumplimiento. Recordemos que si se trata de asumir una mayor responsabilidad con el propio proceso de aprendizaje, no hay lugar para las excusas cuando no se cumple.

Se espera pues que el estudiante busque, inicie, pregunte, sugiera, proponga, decida, haga, reflexione. Que tome la iniciativa, que no espere a que las cosas sucedan o a que alguien le dé las respuestas, se trata, por el contrario, de hacer que las cosas sucedan, de aprender a buscar y encontrar soluciones y generar conocimientos a partir de su propia experiencia.

Serán responsabilidades y funciones del alumno también:

•  Alentar y promover la participación de todos sus compañeros de grupo.

•  Escuchar y respetar a los demás.

•  Apoyar a otros compañeros en el proceso de aprendizaje.

•  Pedir ayuda a otros.

•  P r o p i c i a r la comunicación clara entre los miembros del grupo.

•  Trabajar en equipo integrando sus intereses personales al trabajo grupal.

•  Asumir la co-responsabilidad y dirección del grupo y de la tarea.

•  Establecer un clima de confianza para explorar nuevas alternativas.

•  Intentar aprender de todas las situaciones y las personas (incluyendo los fracasos.)

•  Tomar incitativa para proponer soluciones, temas, procedimientos, actividades, ...

Se incluyen, además: buscar, preguntar, pedir y conseguir diversos recursos y apoyos para el aprendizaje (recurrir a libros, revistas, videos, acudir a eventos, lugares, personas...), realizar las tareas o proyectos trabajando por cuenta propia o en equipo, evaluar el trabajo logrado (personal y grupal), el grado en que se han conseguido lo objetivos y la forma en que se han aprovechado los recursos, comparar su trabajo y aprendizaje con los criterios s e ñ a l a d o s, tomar consciencia de la significación y valor personal de su trabajo y su aprendizaje, participar en el establecimiento de los criterios y procedimientos de evaluación y la clarificación de qué se va a evaluar, aprender cuales son los criterios adecuados para evaluar determinado trabajo...

En fin, una responsabilidad compartida de lo que sucede y debe darse en el aula. Encontrar docentes y discentes motivos para vivir con pasión el proceso educativo. En este sentido, maestros y alumnos tenemos la última palabra.

Fue el Centro de Estudios Universitarios Arkos la institución la pionera en la empresa de ofertar los servicios de nivel licenciatura a la juventud estudiosa de Puerto Vallarta y su zona de influencia, iniciando en el año de 1990 .

Nota : Cuando uno se enfrenta ante el reto de concebir un paradigma que revolucione el aprendizaje en las aulas, resulta difícil explicar y enumerar el cúmulo de ideas y situaciones que deben tenerse presentes. Así pues, se encuentra uno con que no puede sólo hablar, por ejemplo, de construir un ambiente y un clima propicios para el aprendizaje y dejar de lado una concepción más participativa de los estudiantes en el proceso u olvidar la importancia de contextualizar los contenidos que se abordan, etc., es por eso, que todos los incisos anteriores integran el paradigma propuesto, sin pretender, obviamente, asumir la postura de haber incluido en él, el “todo absoluto”, el estado actual del conocimiento, sobre lo que se debe considerar al rededor de un tópico tan importante como lo es el de revolucionar el aprendizaje en las aulas. Léase pues este trabajo con una actitud crítica y con las reservas del caso. Todo tipo de comentarios serán bienvenidos.

Apuntes acerca del aprendizaje, clase paradigmas de aprendizaje, U. V. M .

Más adelante trataremos como crear un ambiente y un clima propicios para el aprendizaje.

 

 

 


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NO. 2