Acto Académico

Septiembre-2004

Por: Alejandra Espinosa Martínez

  “El producto final de la educación universitaria debe ser no sólo un individuo plenamente capacitado para el trabajo, sino un individuo pensante y sensible, un ser en continuo desarrollo y en continúa búsqueda de sí mismo, pero también capaz de comprometerse con su realidad social de una manera crítica, reconociendo sus logros y sus deficiencias, y capaz de proponer y llevar a la práctica soluciones racionales y creativas a la problemática social y ambiental, que redunden en beneficio de toda la colectividad y del planeta”

del Ideario del CEUA

A catorce años de su fundación, el Centro de Estudios Universitarios Arkos (C.E.U.A.) continúa cumpliendo con su compromiso de formar profesionistas de alto nivel que sean líderes en su campo y que contribuyan al desarrollo de la sociedad vallartense. Así, el pasado 18 de septiembre se llevó a cabo la Ceremonia de Graduación septiembre-2004, donde ochenta egresados de las licenciaturas en Administración de Empresas Turísticas, Contaduría, Derecho, Ingeniería en Sistemas Computacionales e Ingeniero Arquitecto, celebraron en compañía de autoridades, familiares y amigos, la culminación de su enseñanza universitaria.

El programa dio inicio con Honores a la Bandera que corrieron a cargo de la Escolta y Banda de Guerra de la XII Zona Naval Militar. Acto seguido, el Lic. Luis Eduardo García, Maestro de Ceremonias, presentó a las distinguidas autoridades educativas, militares y municipales que integraron el presidium, y prosiguió a nombrar a cada uno de los egresados de las distintas carreras, quienes se aproximaron al estrado a recibir su constancia de terminación de estudios.

Profr. Jorge García Bernal, Mejor Maestro L.C.P.

Durante el evento, se hizo entrega del reconocimiento “Mejor Maestro” a aquellos docentes, que a juicio de los propios estudiantes, contribuyeron de manera más significativa a su formación personal, profesional y social; resultando galardonados el Lic. Arturo Soriano Martínez, por el área de Administración de Empresas Turísticas, el C.P. Jorge Luis García Bernal por la carrera de Contaduría, la Lic. Blanca Estela Rodríguez Juárez de la licenciatura en Derecho, el Arq. José Alfonso Baños Francia por la carrera de Ingeniero Arquitecto y el Ing. Noé Sandoval Maldonado, por el área de Ingeniero en Sistemas Computacionales. Asimismo, los estudiantes con los mejores promedios de cada licenciatura recibieron una distinción como premio a su esfuerzo y perseverancia, este fue el caso de María Angélica Salcedo Padilla de la licenciatura en Contaduría; Francisco Herrera de los Santos egresado de Administración de Empresas Turísticas, Guillermo Aguilar Diéguez por él área de Derecho, Ivette Ramírez Hernández de Sistemas Computacionales y Rafael Ruelas Moro por el área de Ingeniero Arquitecto.

Llegado el momento de los discursos, en primer término el Lic. Roberto Zepeda Macías, catedrático de la universidad y padrino de la Generación de egresados en la Ingeniería en Sistemas Computacionales; en representación de los Padrinos de Generación, dirigió un mensaje a los nuevos profesionistas: “…es necesario que estén conscientes, que este evento no marca el fin de su carrera, solamente es un significativo cambio de una etapa que finaliza y una nueva que pugna por ocupar su puesto; y esto los obligará a seguir capacitándose para reclamar ese lugar que como profesionistas les reserva la sociedad. La alta especialización, hacia donde se dirige nuestra sociedad, les exigirá un estado de ánimo de constante superación y que conserven siempre un modo especial de pensar, a fin de que puedan aplicar sus conocimientos, con base en sus valores y ética profesional…”

A nombre de la generación la Srita. Sonia Magali Cueto López, egresada de Contaduría, dirigió emotivas palabras de agradecimiento a los padres de familia y profesores e instó a sus compañeros a desempeñarse como profesionistas exitosos, honestos y responsables, sin dejar a un lado la continúa actualización y formación académica.

Finalmente, el Ing. Eduardo Espinosa, Director General de nuestro Centro de Estudios, hizo uso de la palabra para expresar a los jóvenes recién egresados un emotivo mensaje, retomando las ideas del ilustre mexicano Jaime Torres Bodet, cuya obra y filosofía educativa es altamente reconocida en nuestro país.

Así, el Ing. Espinosa expresó:

“En la historia de México se recuerda siempre con orgullo y respeto a hombres y mujeres que por su esfuerzo, dedicación y entrega en los distintos ámbitos del quehacer humano se han ganado a pulso el reconocimiento de nuestra sociedad. Quiero en este momento, expresar y hacer míos algunos conceptos de un ilustre educador mexicano, Don Jaime Torres Bodet, de quien pensamiento, ideas y filosofía sobre educación estarán siempre vigentes y perdurarán en el recuerdo de quienes participamos en a formación y desarrollo de la juventud estudiosa de nuestro país. Iniciar una obra es relativamente sencillo, basta con avivar un poco la llama de la esperanza. Perseverar en ello hasta el final, es diferente, ya que requiere de un continuado y persistente esfuerzo. Iniciar está al alcance de los más. Llevar la obra hasta su conclusión final, distingue a los hombres de carácter. Por ello, la médula fundamental de toda obra grande es la perseverancia, virtud que consiste en llevar las cosas hasta el final. Sólo eso es un carácter. El verdadero carácter no reconoce más que un límite – la victoria – y aguanta con valentía y sin desilusión la más grande de las pruebas – la derrota –. Es preciso pues, ser perseverantes, formarse un carácter no sólo intrépido, sino persistente, tenaz, inquebrantable. La lucha fortalece el espíritu, pero cuando falta el carácter, la derrota nos deprime y desalienta. ¡Hemos nacido para luchar!, Las más grandes victorias pertenecen siempre a quienes luchan, a quienes se preparan, a quienes perseveran”

De este modo, el rector de la universidad reconoció el esfuerzo realizado por los jóvenes. Les felicitó por haber sido constantes y persistentes en la necesaria tarea de adquirir una formación de nivel profesional y les instó a continuar superándose con maestrías, especialidades y doctorados, atendiendo al precepto de que la educación es un proceso que dura toda la vida y que los tiempos actuales, particularmente, exigen personas capaces y preparadas, sensibles y tenaces para enfrentar los retos que la vida diaria y el mundo plantean. Motivó a los egresados a luchar por los ideales de una sociedad más justa y feliz y a mantener el aliento aún en situaciones difíciles; a no ceder ante el fracaso, el desánimo, la apatía y, en cambio, proyectarse como agentes transformadores de su entorno; sabedores que lo que cada uno de ellos no haga por si mismo, no será realizado por nadie más.

Finalmente, agradeció a los jóvenes y a sus familias la confianza depositada en la institución, al encomendarles la educación de sus hijos, y les reiteró con orgullo que el personal docente y las puertas de la universidad permanecerán siempre abiertas para ellos.

REVISTA
NO. 21