A ORILLAS DE LA TARDE
Por: Ángel Armando Martínez Solís
Estudiante de Lic. en C. Comunicación
Vienen los recuerdos sin mi espera, aprisa corren arrastrando tiempos
de horas en brazos de la noche y amaneceres bailando sobre mí.
Me atrapan los bostezos del viento
Y la sonrisa acongojada del sol
que desenfrenándose huye hasta ocultarse
tras los montes, o bajo el mar.
De caricias me llenan varias olas
cuando besan la arenosa piel,
alrededor revolotean sonatas,
fluyendo del gaviotal concierto.
Llega a envolverme de repente el perfume taciturno de tu ausencia, tus labios, y tú, toda al pensamiento,
y un sabor a ayer, muy dulce.
Contemplo ensimismado el océano,
el rostro del silencio acribillado
fugándoseme suspiros al pecho
Preguntado ¿amor, dónde has estado? |