“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”

Arthur MILLER)

Hablar de sensibilidad, es recordar que el ser humano ha tenido durante años la necesidad de expresar sus sentimientos: amor, miedo, odio, rabia…

Hablar también de sensibilidad, es hacer mención de un grupo de personas con la capacidad de hacernos sentir las maravillas de un mundo fuera y dentro de nuestro alcance, es decir, fuera y dentro de nuestra realidad. Y es a este mundo llamado teatro, que en esta ocasión me referiré.

De manera muy personal, puedo decir que el ámbito teatral me ha llevado, muchas veces, a soñar, crecer y transformar, pero sobre todo, a conocer a seres con la capacidad de dar vida, de compartir; y con esto no me refiero únicamente al hecho de crear a un personaje o de escribir una obra de teatro, sino a la posibilidad de convertir y proyectar las propias experiencias en la voz y movimientos de un individuo que, quizá no existe.

En este documento, haremos un breve recorrido por el trabajo que actualmente desarrolla el Grupo Municipal de Teatro de Puerto Vallarta, su director y actores. Cabe mencionar que en él participan dos egresados de esta Universidad.

De igual manera, deseo expresar que, en tanto el objetivo actual de nuestro Centro Universitario, es trabajar con un enfoque transdisciplinario, a partir de este número, además de las múltiples áreas con las que contamos en esta Casa de Estudios y las secciones relacionadas con la ciencia y la epistemología que caracterizan a esta gaceta, incluiremos cuestiones relacionadas con las humanidades y las artes. Apertura necesaria y coherente con la actitud transdisciplinaria que deseamos adoptar.

Integrantes del Grupo Municipal de Teatro de Puerto Vallarta: durante la puesta ‘Recuerdos del Paraíso'.

  EL AUTOR Y DIRECTOR

  El 1966, de la mano de Estela Inda nace dentro del mundo teatral: Alberto Fabián Sahagún, mejor conocido como Alberto Fabián, quien da sus primeros pasos como actor, en el teatro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la ciudad de Guadalajara.

Originario de La Barca , Jalisco, Alberto Fabián afirma:

–“…desde niño tuve la inquietud de entrar en el mundo del arte escénico”

Es así que a los 14 años, por primera vez, toca el escenario de la secundaria en donde estudiaba y, tras un intento frustrado, se da cuenta de que su amor por el teatro no es sólo un sueño de juventud.

Mientras esboza una sonrisa y va hacia sus recuerdos en el tiempo, comenta:

–“…el teatro ha sido el centro de mi vida. He trabajado todas sus facetas: la de actor, dramaturgo y director, lo que me ha permitido convertirme en un mejor ser humano y me ha dado la posibilidad de expresarme y de comunicarme de mejor manera”.

Después de observarlo y, tras un minuto de silencio, confieso que con cautela, me atrevo a preguntar:

¿En qué se basa para escribir sus obras?

De momento guarda silencio y con gesto espontáneo señala que “Recuerdos del Paraíso” -obra en temporada actualmente en la Isla del Río Cuale- y “Luna que se quiebra”, su anterior creación, están basadas en referencias familiares, recuerdos de su abuela, su madre y, algunos propios.

–“…Por ejemplo, en ‘Recuerdos del Paraíso', Carmen, la protagonista, dice: luego íbamos, a comer al Río de los Sabinos...

  Cuando era niño, solía hurgar entre las fotos sepia que mi madre guardaba y en mi cuenta registré un sinfín de escenas en las que la veía departiendo con sus amigos, justo al lado de este río; la misma protagonista hace mención de una casa grande, que en realidad es la casa de mi tía abuela, en la que yo disfrutaba de mi infancia, pues corría y me sentía libre.

Continúa diciéndonos que algunas de sus obras, no todas, tienen una visión u opinión personal de la política, este es el caso de “Escándalo en el museo de cera”; pero volviendo a “Recuerdos del paraíso”, agrega que ésta, junto con sus dos protagonistas, cuenta con un amor especial, justo por lo que ellas representan para él.

¿Cuál ha sido su mejor obra?

Después de pensarlo un momento acota:

- Quiero decir una y siento que traiciono a las demás…

“ La Calle de la gran Ocasión”, me permitió jugar como director, con las historias, realizar un juego escénico en donde podía abordar el escenario de forma tal, que me hizo más fuerte en ese ámbito.

Con las obras de “A la media noche” y “Después de la media noche”, pude abordar la comedia y esto me dio la oportunidad de descubrir que es el mejor medio de expresión, pero sobre todo, la mejor forma de entrar en contacto con el público.

  La aventura fue muy grata.

Qué le hace actuar?

–El hecho de descubrir que puedo interpretar a un personaje. Creo que uno debe tener una ilusión, y sobre todo, cubrir ciertas características como: el físico, color de piel, etcétera. Me parece que podría muy bien interpretar personajes de carácter...El Rey Lear, por ejemplo.

Alberto Fabián ha sido actor, director y dramaturgo. Sus trabajos han merecido reconocimientos varios de carácter local, estatal y nacional.

¿Escribe con base en los actores los personajes que interpretará cada uno?

No -responde de manera tajante- pero creo que en esta ocasión, no podía más que pensar en tres buenas actrices para interpretar los roles principales:

Cecilia Espinosa ( Carmen ) -quien lleva el papel más fuerte, es decir, el de más carácter; Azúl (Verónica Muñíz), que interpreta a Antonia , la fiel sirvienta y Arelí Sánchez, que aborda el personaje de Elena , hija de la protagonista.

  Las tres poseen las características necesarias de cada uno de los personajes, aunque jóvenes, como actrices no hay nada que con actuación y maquillaje, no puedan lograr y, me refiero a la edad que cada una de ellas representará en el escenario.

Finalmente, respecto a esta puesta en escena, el autor agrega que su objetivo es que la obra pueda ser representada también por actores de renombre y llevada a la ciudad de México, rompiendo con ello su propio paradigma de salir de la provincia.

Me gustaría terminar esta parte, diciendo que, a pesar del poco tiempo que tengo de conocer a Alberto Fabián, hasta antes del momento de realizar esta entrevista, su figura llamaba mi atención pues en contadas ocasiones, le había visto caminar por las calles de Puerto Vallarta y, aunque de personalidad apacible, sus pasos firmes dejaban entrever un hombre de carácter fuerte, que robaba mi atención y me obligaba a inclinar la cabeza como gesto de admiración.

  LA OBRA

  Desde mi punto de vista, ‘Recuerdos del Paraíso', es una obra creada para mujeres, pues sus roles principales son interpretados por ellas y cabe hacer notar que la presencia masculina sólo hace una breve aparición, aunque, no por ello, menos importante.

Esta obra nos remonta a las memorias de una viuda y su fiel sirvienta, quienes viven en una casa de época, quizá demasiado grande para ellas.

Durante 30 años, la leal Antonia comparte con su patrona una serie de vivencias que les van marcando el diario acontecer.

Temas de actualidad son tocados en escena por las actrices: el maltrato hacia la mujer, la problemática de la migración hacia otros países, la homosexualidad, el sida, el abandono de los adultos mayores…

Son estos elementos, que abordados con la experiencia y objetividad de su autor y director, los que llevaron a ‘Recuerdos del Paraíso', a ganar el Premio Nacional de Dramaturgia ‘Wilberto Cantón' en la ciudad de Mérida, Yucatán, premio que Alberto Fabián recibió de manos de la escritora Elena Poniatowska en al año 2004.

  EL REPARTO

  ‘Recuerdos del Paraíso' cuenta con extraordinarias actuaciones, entre ellas la de Cecilia Espinosa, mujer versátil, pues no es sólo actriz, sino ejecutiva y profesionista, a demás de ser maestra de Inglés y tenaz investigadora.

Hace cuanto actúas?

Después de hacer cuentas, comenta:

–Hace 22 años comencé haciendo teatro infantil de la mano de Alberto Fabián, aquí, en Puerto Vallarta.

El reparto: Arelí Sánchez, Verónica Muñiz (Azul) y Cecilia Espinosa.

  Viajé con él a la ciudad de México donde trabajamos haciendo teatro en los reclusorios con obras varias.

  Después de observarle un momento, me atrevo a decir, que desde hace casi cuatro años que tengo de conocerla, he descubierto que frente a mí, tengo un monstruo de las artes. Pues independientemente de ser una buena ejecutiva y, aunque en ocasiones lo niega, el arte forma parte de ella misma, pues lo mismo declama, actúa o canta y si bien, esto último no lo ha puesto en escena, aseguro que su voz es lo suficientemente bella como para embelezar al más recio espectador. Verla en el escenario es disfrutar una gran capacidad histriónica, que no cualquiera posee. Su habilidad para entrar en situación, como se dice en el ambiente teatral, es digna de admirar, pues lo mismo nos hace reír que llorar o ‘ponernos en los zapatos' del protagonista, como lo logra en ‘Recuerdos del Paraíso'.

La puesta en escena, cuenta también con la actuación de Verónica Muñiz, mejor conocida como Azul. Mujer que inició su carrera en la ciudad de Monterrey en el año de 1984.

Originalmente, decide estudiar Derecho, pero los consejos y visión de una amiga, la llevan ‘a parar' en la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde descubre su gran capacidad para la actuación.

En 1988, su vida toma un giro y conoce la pintura en aerosol, técnica que aprende en la ciudad de México y es en 1989 que decide retirarse del teatro, para dar rienda suelta a su creatividad como pintora, sin olvidar que sus orígenes como artista se encuentran en el escenario, que decide retomar en Puerto Vallarta en 1991. Actualmente nos demuestra su talento como actriz en la puesta de Alberto Fabián.

Por su parte, Arelí Sánchez, quien lleva el tercer papel protagónico en esta puesta en escena recuerda:

­ –‘La noche del gran milagro' fue mi inicio como actriz, hace ya seis años. El teatro me permite expresarme, pero sobre todo, reinventarme…

Su cara se llena de luz y tras un momento de reflexión, nos dice:

-Podría decir que esta ha sido mi mejor obra, pues mi personaje tiene fuerza, emotividad y personalidad propia y creo que es aquí donde me identifico con Elena.

  ¿Este personaje tiene algo tuyo?, pregunto

Por supuesto…, comparto con él emociones, tristeza, rencor, pero algo muy importante es, descubrir, que en ocasiones tenemos limitaciones para comunicarnos con nuestros seres queridos y esto es lo que más me gusta de él.

Si bien, Arelí nos muestra su profesional faceta como actriz, agregaría que no sólo es excelente en un escenario sino, una gran profesional, pues su paso por el mundo de las artes lo comparte con la psicología, lo que quizá le ha permitido analizar e interpretar de mejor manera sus personajes.

Los personajes masculinos corren a cargo de César Trujillo y Diego Nava (el yerno y el hijo, respectivamente), quienes también tienen ya la experiencia de haber pisado un escenario.

  LA REALIDAD

  Por último, me resta decir que me da una inmensa tristeza descubrir el poco apoyo que a compañías o grupos exitosos como éste se les brinda, pues es ilógico ver a los mismos actores haciendo las veces de tramoyistas, escenógrafos y observar a un director perdiendo el tiempo, acomodando después del primer acto, el mobiliario sobre el escenario, cuando su función debiese ser sólo dirigir.

No obstante, es reconfortante descubrir que en el mundo de las artes, Puerto Vallarta tiene dignos representantes en variadas disciplinas y que la comunidad puede acercarse y disfrutar de ellas. G

 

  FUENTES CONSULTADAS:

  •  Fabián, Alberto (2004): Recuerdos del Paraíso. Texto inédito.

César Trujillo y Cecilia Espinosa, son egresados de la Universidad Arkos en el área de Contaduría.