Palabras del Director: El nuevo año 2002
Eduardo Espinosa Herrera
Sin duda, el año 2002 que estamos iniciando deja ver claramente, por circunstancias internas y externas, que será un año difícil para la gran mayoría de los mexicanos. D i f i c u l t a d e s económicas, laborales, sociales, familiares y hasta espirituales si falta carácter, habrán de presentarse. Pero también es un año de retos, de esperanza, de esfuerzos, de sacrificio y de perseverancia en el propósito de mejorar nuestras condiciones y las de la sociedad en la que estamos inmersos.
Los que tenemos el privilegio de contar con un trabajo, cualesquiera que sea su carácter, producción de bienes o prestación de servicios, estamos obligados, primero con nosotros mismos a fin de conservar el empleo, a hacer de nuestro quehacer algo que dignifique y signifique nuestra existencia y redunde en beneficio de quienes servimos.
En el particular caso de la educación: maestros, alumnos y administradores, d e b e m o s permanentemente, en la búsqueda de mejorar la calidad educativa, dar nuestro mejor esfuerzo, buscando y construyendo alternativas que permitan dinamizar el proceso de enseñanza - aprendizaje, en el que los alumnos se conviertan en protagonistas de un aprendizaje significativo, integral y útil.
En ese propósito, apreciables maestros, jóvenes estudiantes, que este año 2002 que inicia sea también el elemento de un cambio en nuestras actitudes para que la gran luz del entendimiento ilumine nuestros cerebros y purifique nuestros corazones, a fin de convertirnos en mejores maestros, mejores estudiantes, mejores ciudadanos. G
¡Felicidades!
Su amigo,
Eduardo Espinosa Herrera.
Director del C.E.U.A
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